He tratado de apuntarte alguna relación entre halloween y el vino, pero tratándose de una costumbre tan americana, sólo se puede optar por maridar nuestros vinos con una cena terrorífica si te apetece celebrarlo. Y es que lo nuestro es el día de los Santos, de los Difuntos, el 1 de Noviembre. A parte de la visita de rigor a los cementerios, quién no se deja seducir por los dulces típicos, los buñuelos de viento, los huesos de santo, los dulces de almendra…Aquí sí que hay cabida para un buen vino dulce; el moscatel marida a la perfección. Esas tardes de chimenea, frío en la calle, dulces y tu copita de vino … no tienen precio.
En otras zonas son típicos también los frutos de otoño, pasas, nueces, bellotas, almendras, higos, membrillo,…que si se acompañan con un vino dulce, un deseo o incluso con una copa de crianza el éxito está asegurado.
En Mondéjar, desde siempre, en la festividad de todos los Santos lo que se tomaba era chocolate caliente con torta o churros. Es una costumbre que está desapareciendo y a la que muchos como yo, nos aferramos para que nuestros hijos también la practiquen y no sólo conozcan estas nuevas tendencias comerciales que nos tratan de imponer. La velada del día del chocolate, si la conversación acompaña y se demora hacia la media noche, se puede enlazar con una copa de crema de orujo rememorando viejos tiempos.
Estas costumbres tan nuestras se empeñan en convertirlas en cosas del pasado y tienen fecha de caducidad si no las mantenemos vivas, aunque que duda cabe, también atendiendo lo justo y necesario a todo lo nuevo.
Add Comment