Puesto que en estas fechas navideñas el consumo de espumosos se incrementa, vamos a exponer una serie de consejos para su consumo:
* La temperatura de servicio ha de estar entre los 5-8 grados, siendo los jóvenes y ligeros los que se servirán más frios.
* Debe enfriarse durante unas horas en el frigorífico o bien durante 20 minutos en agua con hielo. Preferiblemente evitar el congelador, ya que el cambio brusco de temperatura podría perjudicar las cualidades del espumoso. Las abuelas sacaban las botellas al patio o terraza durante la cena de Navidad y a la hora del turrón estaba perfecto.
* La copa deberá ser de cristal fino y transparente, aflautada o en forma de tulipa, pero siempre alargada y estrecha para que conserve sus aromas y el rosario de burbujas fluya con alegría.
* Debe descorcharse con suavidad. Nada de romper la lámpara con el corcho, aunque pueda parecer muy espectacular. Debemos mantener la botella ligeramente inclinada haciendo resbalar lentamente el líquido por la pared de la copa.
* Nunca llenar las copas más de 2/3 de su capacidad.
* Es aconsejable no conservar el espumoso durante mucho tiempo. Cuando sale al mercado está en su momento óptimo para el consumo.
* En casa conservar en un lugar fresco y con poca luz, manteniendo las botellas en la misma posición que en su caja de origen.
* Y por último….. no acabar uno sólo con la botella, porque al día siguiente no podrás ni levantarte y quedan muchas fiestas por delante. ¡ Disfruta!
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