Para que tu experiencia con la cata resulte enriquecedora es necesario preparar también los sentidos. Antes de comenzar es imprescindible preparar nuestro organismo con una buena comida, ya que nos ayudará a retardar la absorción del alcohol.
Tendremos que evitar alimentos de sabores fuertes en la comida previa, por ejemplo los platos muy especiados y de sabores intensos. Una óptima elección serían platos donde se encuentre la levadura.
En lo referente al olfato se identifican como enemigos de la cata los perfumes, fragancias, cremas aromatizadas, cosmética labial, loción de afeitar, ambientes recién pintados, olores a cocina, a productos de limpieza muy agresivos o a tabaco. La nariz es capaz de recoger una gama impresionante de sensaciones diferentes por lo tanto, impediríamos que cualquiera de estos factores entren en conflicto con los aromas del vino.
Nuestro paladar y la lengua deben encontrarse libres de restos de pasta de dientes, chicles, caramelos…Este magnífico órgano es capaz de detectar cinco sensaciones básicas, por eso deberá encontrarse libre de cualquier resto que pueda interferir con los verdaderos sabores del vino.
Resumen de privacidad
Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.
Add Comment