Con este invierno adelantado el cuerpo pide comer diferente. La temperatura baja y nuestro organismo necesita más calorías para mantener el calor corporal. Sencillamente necesitamos platos más calóricos para combatir el frío intenso.
Al igual que el cuerpo te pide otros alimentos también el paladar se inclina por ciertos vinos durante los meses de frío, generalmente hacia aquellos tintos que tengan más cuerpo y complejidad. Hay varias razones, por un lado la temperatura de servicio es mayor, algunos tintos tienen una temperatura recomendada de hasta 17ºC, lo que les convierte en muy recomendables para los meses de frío.
Otra buena razón es el maridaje. Optar por tintos con cuerpo combina a la perfección con los guisos típicos como el cocido, estofado de carne, asados, cremas, sopas contundentes…Cuanto más graso sea el plato habrá que armonizarlo con vinos con más cuerpo y presencia de taninos.
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