- Colocar la botella en posición vertical.
- Cortar la cápsula por debajo del reborde de la boca de la botella.
- Introducir la punta del tirabuzón o espiral del sacacorchos en el centro del corcho.
- Girar el sacacorchos, no la botella; esta se sostiene con la mano.
- Procurar no atravesar completamente el corcho para que no caigan restos en el vino.
- Extraer el corcho con sumo cuidado para que no se rompa.
- Una vez extraído, oler el tapón del corcho.
- Limpiar con un paño limpio el cuello de la botella.
- Echar un poco de vino en una copa de prueba, que no se servirá.
- ¡Servir el vino!
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