El tercer jueves de junio se celebra el día mundial de la Tapa, una de las tradiciones más populares en España, país donde se estima que un 60 % de los establecimientos ofrecen una tapa gratuita como acompañamiento a la bebida.
La tapa es una pieza culinaria de extraordinario sabor y reducidas proporciones, una verdadera referencia de la cocina en miniatura. Es un icono gastronómico que varía mucho de una región a otra, por la gran diversidad que existe, pero que tiene un elemento común y es la forma de consumirlas, normalmente de pie y con amigos, lo que incentiva los valores positivos de la convivencia y la diversión.
El origen de la tapa es diverso, pero la teoría más arraigada es que proviene de un dictamen de Alfonso X, el Sabío, en el que se establecía que todos los mesones castellanos debían acompañar sus bebidas con un bocado de comida para evitar que la ingesta rápida de alcohol se subiera a la cabeza.
A muchos de nosotros nos gusta saborear un vino entre horas, pero si lo hacemos con una buena tapa, la quedada se puede convertir en un pequeño ritual muy apetecible. El vino y la tapa van unidos antes de almorzar y antes de cenar para abrir boca.
Los vinos de tapeo son aquellos que por sus características acompañan mejor una comida ligera o en miniatura. Pueden ser tintos, blancos o rosados, dulces o secos. Todos son válidos para tapear, pero siempre deben ser fáciles de tomar.Ir de tapas es un buen momento para probar nuevos vinos o simplemente para seguir disfrutando de tu wine list.
¿Te apetece un vino?…Vamos a tapear.
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