La figura del sumiller

La figura del sumiller

El sumiller es la persona encargada de la recepción, inventario, conservación, verificación, puesta en servicio y venta de vinos en el establecimiento.

En Francia la especialización del sumiller pasa en muchos casos por ser el propio bodeguero y cuidar de la organización de la bodega del propio restaurante. Con ello queremos decir, que el sumiller conocería todos los procesos del vino desde la viña hasta la mesa, por lo que podría ofrecer al cliente una descripción tan exacta, como si de un hijo se tratase.

Hasta ahora la figura del sumiller estaba asociada a los grandes restaurantes y establecimientos de gastronomía/hostelería especializados. Fue a partir de los 90 cuando la figura del sumiller empieza a verse representada en muchos otros establecimientos relacionados con el vino como vinotecas, salas de cata, periodismo gastronómico, cadenas de distribución…

El sumiller hoy es un contador de historias, una persona capaz de descorchar un paisaje, ponerte en el contexto de un vino y hacerte disfrutar del mismo. Para ello debe aplicar su intuición, su capacidad de respuesta, de comprender y percibir de forma inmediata e íntima, cual son los gustos del cliente, cual es la mejor relación entre un plato y el vino a tomar o simplemente cual son las necesidades potenciales de ese cliente en ese momento. Es un trabajo con un matiz psicológico.

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