Antes de catar debemos conocer los sabores que podemos percibir:
* SABOR DULCE: se percibe de forma inmediata al contacto con la lengua. este sabor se debe a la acción conjunta de los azúcares (glucosa y fructosa) que provienen de la uva y no fermentan y de los alcoholes (etano, metanol, glicerol), resultado de la transformación de azúcares en la fermentación.
* SABOR ÁCIDO Y SALADO: se perciben rápidamente, pero tienen un mayor grado de persistencia. Las sustancias ácidas provienen de la uva (ácido tartárico, málico, cítrico…) o del proceso de fermentación (acético, láctico, málico…). El ácido tartárico y el málico son fuertes y duros, mientras que el láctico es más suave.
La acidez es un componente esencial en el vino, tanto como el alcohol, ya que otorga la frescura a los blancos y en los tintos participa en el equilibrio de los sabores dulces y tánicos.
* SABOR AMARGO: pertenecen a la familia de los compuestos químicos (polifenoles, antocianos y taninos) que contribuyen al color y al sabor.
Teniendo estas nociones básicas, mañana catamos, te apuntas?
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