Durante miles de años la caza fue el único medio de subsistencia para la raza humana, sin embargo hoy en día sólo lo contemplamos como un deporte o afición.
La carne de caza tiene menos grasa, por lo que proporciona menos calorías que la carne de cría. Además es fuente de proteínas y aporta vitamina B e hierro.
Todos los platos de caza maridan a la perfección con vinos tintos en sus distintas categorías: crianzas, reservas, tintos maceración carbónica y tintos de alta expresión como nuestro Tierra Rubia syrah 100 %. Aunque también es cierto que una perdiz escabechada tiene un maridaje especial con un vino blanco, por ejemplo Arís torrontés 100 %, ya que lo importante es que la alianza entre el vino y el plato sea perfecta y que su unión ensalce nuestros sentidos.
En cualquier caso para los que sois exclusivamente de tintos podéis maridar vuestros platos de caza sin miedo a fallar en la elección. El maceración carbónica tinto joven Vega Tajuña es moderado en su grado alcohólico, pero con cuerpo y acidez correcta, sus taninos son finos y pulidos y sus aromas afrutados de la variedad de la uva se unen con los de la maceración y se transforman en otros más complejos. Te lo recomendaría para un conejo escabechado, un lomo de ciervo estofado e incluso para un pichón con setas.
Si lo que prefieres son los crianzas nuestro Señorío de Mariscal y el reserva Cueva de los Judíos son tus vinos. Los aromas de la crianza con una complejidad bien trazada, además de una amable acidez, equilibran toda la gama de matices y texturas del plato. Su largo postgusto hace que la armonía de la conjunción de sabores se prolongue dejando un grato recuerdo. La conjunción perfecta entre los matices de fruta, especias y fina crianza hace que nos encontremos ante toda una experiencia para nuestros sentidos. Los platos recomendados: caldereta de venado, solomillo de ciervo, liebre con cebollitas.
¡Aprovecha ahora!, es temporada de degustar platos de caza con guisos a fuego lento y platos soperos maridados con el mejor vino.
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