Ya tenemos plan para este finde. Mañana es San Valentín y aunque sabemos que es muy comercial, que no va con nosotros, que el amor se celebra cada día…y diez mil cosas más, seguiremos reservando una cena especial en un restaurante con nuestra pareja. Y es que según las estadísticas, es el regalo que más triunfa porque en el fondo los españoles somos unos enamorados del amor y de la buena mesa.
La idea es crear una atmósfera distinta y el vino es un aliado imprescindible, es el detalle de la velada que se comparte, que se paladea, que se comenta y que también evoca recuerdos. Crea un halo de romanticismo especial, algo que no te aporta cualquier otro tipo de bebida. Estimula la comunicación, sube la temperatura y aisla del entorno creando un círculo mágico a las dos personas que comparten una copa.
El vino a elegir es difícil de recomendar, porque hay tantos vinos como tipos de pareja. No caigas en los tópicos de los jóvenes para gente joven, tintos con crianza y reserva para mayores, blancos para mujeres….Hay un vino especial para ti, para ese momento. Analiza la comida a degustar, los gustos de tu pareja y ten en cuenta que el vino va a guiar la velada dejando que la complicidad y la buena conversación fluya.
¡Feliz San Valentín!
¡Ojalá que no perdamos nunca la ilusión por celebrar la vida!
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