En anteriores post os hemos detallado los retos a los que se enfrenta el sector del vino en los próximos años y uno de los más importantes es la comunicación.
El vino hay que cuidarlo y es necesario transmitir mucho el conocimiento de nuestro producto, de su calidad y de su tradición. La Administración equipara el consumo de alcohol al del tabaco en sus aspectos nocivos para la salud y además lo generaliza con todo tipo de alcoholes, pero no se tiene en cuenta los patrones de consumo, ni la diferencia cultural de cada producto.
La industria del vino lucha por reducir este daño del consumo indebido de bebidas alcohólicas y trata de que el vino salga de esa equiparación errónea. Se trata de un mensaje común y coordinado de moderación en el consumo, basado en un conocimiento de los riesgos de su abuso y dentro de un patrón de estilo de vida saludable.
Vivimos tiempos de transición hacia nuevos modelos vitales, sobre todo en cuanto a alimentación se refiere. El vino es un alimento que forma parte de la cultura tradicional en los países mediterráneos. Tomar vino con moderación es saludable e incluso recomendable en adultos sanos.
El vino está hecho para acompañar comidas en el entorno de la buena mesa como un acto social. ¡Aprende a disfrutarlo!
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