Cuando uno duerme como un ceporro, el sueño es tan profundo que se convierte en una ardua tarea intentar levantar de la cama a quien descansa de esta forma. ¿Pero sabéis lo que es un ceporro? Ni más ni menos que una cepa vieja que se arranca para la lumbre. Así es como define la RAE esta palabra tantas veces utilizada, pero cuyo verdadero significado no es del todo conocido. Estas cepas viejas, que han dejado de ser productivas, hunden sus raíces en la tierra, a la que se aferran con ahínco. Por eso arrancarlas del suelo requiere un esfuerzo tan grande (lo mismo que cuando queremos arrancar al ceporro humano de su lugar de descanso), pero es necesario para que no entorpezcan las labores de labranza. Una vez se consigue extraer estos troncos se utilizan como leña para la lumbre. Es muy agradable una lumbre de ceporros y una buena siesta, si no lo has probado, te lo recomiendo. Uno de los pequeños placeres de la vida…
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