La mayoría de los vinos pueden servirse directamente de la botella, pero hay otros que ganan con el proceso de la decantación.
Verter el contenido de una botella en un decantador o contenedor de vidrio mejora la percepción del vino de dos formas: primero elimina los eventuales restos de corcho u otro tipo de residuo, y segundo permite oxigenarlo para que sus aromas se volatilicen y se expresen de mejor manera.
En el caso de los vinos antiguos, la decantación vivifica los vinos. Sin embargo también puedes decantar vinos jóvenes o maduros con varios años de guarda. Entre una a dos horas decantado se vuelve más suave y redondo. Pero no decantes el vino con demasiada anticipación porque puedes perder su frescura y vitalidad.
¿Forma de hacerlo? Muy fácil. El contenedor debe estar limpio. Te recomiendo incluso que lo aclares antes de utilizarlo para eliminar los aromas químicos de la limpieza o el posible olor a cerrado del recipiente. Después descorcha la botella y viértela lentamente en el decantador sin llegar hasta el fondo, dejando una pequeña cantidad en el fondo.
Add Comment