La palabra superstición comparte etimología con supérstites, “los que están por encima”, aquellos que sobrevivan a la batalla. Esto nos da una idea del poder de las supersticiones, que se alzan por encima de lo racional. En el caso del mundo del vino, está muy extendida la superstición de que brindar con la mano izquierda trae mala suerte, y hay quien considera que servir vino con la misma mano es signo de traición. Sin embargo, derramar vino es buena señal ya que es signo de alegría o buena suerte.
Sin duda alguna la superstición más popular es aquella que afirma que hay que brindar con vino y no con agua, para alejar la mala fortuna. El origen de esta profunda creencia está en la etimología griega: “todo aquel que bebiera agua del río Leteo o río del olvido en el Inframundo perdería la memoria irremediablemente. Los griegos brindaban con brindaban con agua para honrar a sus muertos, y desde entonces se empezó a asociar ese brindis de agua con la muerte, con los malos espíritus…y con la pobreza. Nunca brindes con agua, es un presagio de pobreza.
(Artículo prensa especializada)
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