LUNA LLENA:
Esta etapa se produce cuando la concavidad de la parte luminosa de la luna logra verse en su totalidad formando un círculo completo. En ete período, los rayos de la luna van en aumento.
Como consecuencia de este incremento, las hojas de las plantas se desarrollan rápidamente, pero las raíces crecen a un ritmo menor (la savia ya no se concentra en ellas). Es un buen momento para llevar a cabo las tareas de la poda.
Si se usan estacas para su reproducción, como es el caso de la vid, se recomienda no cortarlas en esta etapa lunar. ¿Por qué?, pues porque al tratarse de un período de gran disponibilidad acuosa, las hormonas incluidas en el agua fundamentales para el enraizamiento estarán muy diluidas.
CUARTO MENGUANTE:
El cuarto menguante es la fase lunar contraria al cuarto creciente. Se produce antes de la luna nueva y después de la luna llena y tiene forma de semicírculo, en este caso decreciente.
Dura aproximadamente 13 días. Durante esta etapa la luz lunar va disminuyendo a medida que pasan los días. La savia de las plantas comienza a desplazarse hacia las raíces, concentrándose en ellas.
Finalmente, otro aspecto que se debe considerar en el manejo de la vid en relación con la luna, es la cosecha. Por ejemplo, cuando la vendimia se destina a la producción de un buen vino y se requiera un buen contenido de azúcares, el mejor momento es el período intensivo de aguas abajo, con una duración de 7 días, los cuales se contabilizan después de los primeros 3 días del cuarto menguante hasta los primeros 3 días de la luna nueva.
Interesante, ¿verdad?.
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