Según el tiempo de envejecimiento de los vinos en barrica y en botella se pueden clasificar:
• JOVEN (O DEL AÑO): no se ha pasado ningún tiempo en barrica. Se comercializa en su primer año de vida. Son vinos frescos que no se recomiendan almacenar, sino directamente consumir.
• ROBLE: es el vino que ha pasado menos de 6 meses en barrica, pero sin cumplir con los protocolos y periodos de crianza marcados por los Consejos Reguladores de cada DO.
• CRIANZA: se comercializa a partir de su tercer año de vida, después de pasar al menos un año en barrica y el tiempo reglamentario en botella antes de ser etiquetado. Estos vinos pueden aguantar de 5 a 10 años de vida en unas condiciones adecuadas de almacenaje.
• RESERVA: se ha sometido al menos a tres años de envejecimiento, siendo el periodo mínimo de crianza en barrica de un año.
• GRAN RESERVA: a esta categoría sólo llegan las cosechas excepcionales. Se caracterizan porque para su elaboración es necesaria una uva de una gran calidad. Necesita envejecer al menos 5 años.
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