Todos sabemos que es una regla de cortesía el que cuando nos invitan a cenar o a compartir algo socialmente es de buen gusto llevar algún regalo u obsequio. Las abuelas siempre decían que cuando eres invitado siempre había que empujar la puerta con el pie (puesto que las manos las debías llevar ocupadas con algún detalle).
Los amantes del vino lo tenemos claro, es el mejor aliado.
Si alguien te regala vino y no sabes qué hacer, pues te diré que lo correcto siempre es descorchar la botella en el momento idóneo de la velada ofreciendo la posibilidad a tus invitados de degustar el regalo de uno de ellos. Si no te llega para todos, porque son muchos, al menos sirve un poquito o da la opción de degustar la botella a quien le apetezca, pero nunca la guardes para ti sólo para otra ocasión.
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