El precio ha servido de paraguas cuando el consumidor no conoce una marca y desconoce todo el organigrama geográfico o un estilo de vinos. Los consumidores necesitan saber más para elegir calidad, porque si no optan por precio o por vinos que han comprado anteriormente y les gustan. Los sociólogos dicen que hay vinos sociales, que son aquellas marcas que mantienen nuestra reputación y prestigio social. El vino es un símbolo de cómo queremos ser vistos. El vino caro nos sabe mejor, pero no sólo por su valor, sino por el impacto de la buena experiencia. Tenemos más expectativas y sensación de bienestar con los vinos más preciados porque se activa el córtex orbitofrontal, la parte del cerebro que nos activa el sentimiento de placer.
Resumen de privacidad
Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.
Add Comment