Hoy es el día más bromista y divertido del año en los países hispanoamericanos, aunque, paradójicamente, tiene su origen en un infanticio. Su génesis se encuentra en un relato bíblico donde se relata la orden del Rey Herodes I el Grande de asesinar a los niños menores de dos años ante el temor de que el recién nacido Jesucristo, le arrebatase el trono.
La pregunta es ¿porqué se celebra una matanza con bromas y diversiones?. El presumible luto, se convirtió en jolgorio durante la Edad Media. En los días posteriores a la Navidad, se celebraban unas fiestas de origen pagano, en la que corría el vino e incluso los esclavos se podían sumar a las celebraciones.
Esta fiesta fue censurada en la época por la Iglesia. Sin embargo, las autoridades eclesiásticas, ante la incapacidad de erradicar estas tradiciones populares en los países hispanoamericanos, terminaron por darle el visto bueno y adaptarla al calendario cristiano.
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