El famoso roscón culmina un maratón gastronómico de varias semanas de comidas, cenas y todo tipo de reuniones. Es el último manjar a degustar y cómo es imposible resistirse os sugerimos algunos maridajes con los que seguro acertáis aunque todo depende de cómo, cuando y con quién se vaya a tomar.
Si optamos por la opción nocturna después de la Cabalgata y de una cena de picoteo elige un espumoso, tanto en brut como en semi, ya que puede ser de las mejores opciones. El carbónico actuará como perfecto acompañante porque aporta frescura y hará que sintamos el roscón menos empalagoso y complementará genial el relleno de nata o crema.
Si por el contrario servimos el roscón el día 6 en un ambiente más familiar y relajado os aconsejamos un vino dulce. Son vinos elaborados a partir de uvas pasificadas por lo que son característicos los aromas a pasas, higos, mermeladas que van a aportar mucho dulzor al roscón, sobre todo para los más golosos.
Una crema de orujo también es una apuesta segura, es un excelente licor para maridar el roscón. La unión de la crema de leche con el aguardiente de orujo aporta un exquisito sabor y cremosidad y además vendrá muy bien por su carácter digestivo.
Suerte y que no te salga el haba para pagar el roscón, aunque ¡una vez al año no hace daño! y lo importante es disfrutar de esta mágica noche, recuperando la ilusión de ser niños otra vez….
¡FELICES REYES!
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