La agricultura sobre el clima viene intermediada por el efecto de los cultivos sobre los ciclos de carbono. Hace tiempo que los investigadores consideran un único organismo a la planta, raíz y suelo. El agua conecta a los tres organismos y al ciclo del carbono.
Este carbono que toman de la fotosíntesis se devuelve al aire en forma de la respiración de la planta, pero otra parte que se ha instalado en la biomasa será devuelto al suelo por la exuduración de las raíces o cuando la planta muere. En los cultivos agrarios hasta un 40 % del carbono que utiliza la planta por la fotosíntesis será entregado al suelo a través de las raíces. Por lo tanto, dependiendo de cómo gestionemos el suelo podemos gestionar un depósito de carbono para que dure más o menos. Los humanos nos llevamos parte de la producción de la planta (uvas, grano,etc) y no se destina a la biodiversidad del suelo. También con el arado estamos erosionando este depósito.
Los viñedos son la forma agrícola que causa mayores tasas de erosión en su laboreo en el mediterráneo, entre un 2,4-9,3 Ha/año. El suelo con ello se empobrece de carbono y se degrada la base nutritiva. Debemos cambiar los conceptos y respetar a la naturaleza.
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